viernes, 31 de agosto de 2012

Home Staging, Merchandaising visual o de presentación


 
 Mitchell Gold/Bob Williams Show Window, Palm Springs

Cuando uno ha estudiado el tema del Home staging, su historia,  trayectoria y las técnicas que emplea, se da cuenta del paralelismo que existe en este tipo de práctica y las técnicas del merchandaising tradicional.

Hace algún tiempo, en mi afán por aprender y profundizar en qué factores intervienen en la venta y cómo el ambiente y la atmosfera influyen en las costumbres de compra de las personas, me encontré con un magnífico libro de texto. Se llama  “Merchandaising. Teoría y práctica” de Díez de Castro, Landa Bercebal y Navarro García, de la editorial Pirámide. Es un libro  que habla sobre la filosofía, concepto, técnicas y práctica del merchandaising en la actualidad. Es un libro denso, para los que quieran profundizar en el tema, pero altamente recomendable.
Personalmente me ha servido para aprender muchísimas cosas sobre el merchandaising y me ha afianzado en otras muchas que ya venía empleando  en mi práctica profesional. ¡Es un mundo apasionante!

La parte que quizás a mí me ha gustado más es sin duda la del merchandaising sensorial.
Podemos por ejemplo leer en uno de sus capítulos obre las condiciones ambientales en el punto de venta. “Las investigaciones sobre el comportamiento del consumidor han demostrado que, en un proceso de compra, los clientes a la hora de tomar decisiones prestan una mayor atención a los factores intangibles (atmósfera del establecimiento) que al propio producto o servicio que van a adquirir”. Pág. 161


¡En Home Staging esto se hace más cierto que nunca! La atmósfera, el ambiente que te rodea a la hora de recorrer una casa, es básico a la hora de crear sensaciones.
En Home Staging, el producto en venta es el espacio en sí mismo, y todo el inmueble es como un inmenso escaparate con el que interactúas y que puedes experimentar por ti mismo. Todo depende de  cómo esté organizado y presentado el escaparate. En nuestro caso, el primer escaparate que verían los consumidores posibles compradores) son las fotos de venta. Si les gusta lo que ven, si les pica la curiosidad o tienen un impacto emocional sobre ellos, querrán ver más, y pedirán visitar la casa.

Por otro lado, una de las empresas que más emplea este tipo de marketing, como ya es conocido, es IKEA. Los ambientes creados en sus tiendas y el recorrido preparado para el visitante, hacen que la visita al establecimiento se convierta por sí misma en una experiencia estupenda.

jueves, 16 de agosto de 2012

Casas luminosas: Luz y más luz


      
                                                                                                Imagen de Sara Richardson

La luz es una de las cualidades más deseadas en una casa. ¡A todos nos gustaría tener una casa con grandes ventanas por las que entrara la luz a raudales! Una casa con mucha luz, además, siempre parece más grande. Pero esta no es la realidad en muchas ocasiones. A pesar de no contar con una buena orientación ni unos huecos con estupendas dimensiones, hay muchos recursos de Home Staging a nuestro alcance para conseguir tener un hogar bien iluminado.

Unas ligeras cortinas o visillos en las ventanas, con telas generalmente de algodón, más frescas, y con caída hasta el suelo. Quedan estupendas cuando entra algo de brisa con la ventana abierta. El movimiento de estas telas ligeras ofrece una sensación de limpieza y relax…Deja las ventanas abiertas siempre que puedas, la sensación de mirar hacia la lejanía hace que se amplíe la sensación espacial.
El color de las paredes: el blanco es, por definición, el color que más refleja la luz, pero a veces resulta algo frío. En ocasiones es preferible buscar los tonos arena, marfil o beige que también potencian la luminosidad y aportan calidez. El color, a base de toques, puede emplearse en zonas concretas o complementos, como cojines, plantas, etc.
Si el suelo es muy oscuro y en la estancia no entra mucha luz, añadir unas alfombras en tonos claros ayudará a restar seriedad a la estancia. Los suelos de madera clara son más adecuados en estancias pequeñas y más oscuras. Haya, arce o pino son perfectos.
El mobiliario: Es preciso jugar tanto con el color como con el material. Los materiales reflectantes, pulidos o lacados, pueden ayudar a expandir la luz. Vidrio, metal, lacados. Mejor muebles ligeros que pesados y con líneas depuradas…Si la habitación es grande, puedes poner, si te gustan, muebles más oscuros, si las dimensiones son reducidas, mejor utiliza mobiliario en tonos claros y que pase más bien desapercibido en el ambiente general. Un buen recurso a la hora de cambiar las tapicerías de los sofás y sillones es utilizar fundas en tonos claros y naturales. El espacio cambiará de inmediato.
Los espejos: el truco de colocar espejos frente a una ventana es un recurso muy utilizado a la hora de potenciar la amplitud de los espacios y aportar luminosidad. Si además la ventana ofrece buenas vistas es una manera fácil de integrar el exterior en el interior de la vivienda.
Organización del espacio: Piezas de mobiliario bajas mejor que altas y no entorpecer el paso de la luz natural con excesivos muebles. Deja espacio libre entre cada pieza, y libera todas las zonas de paso. ¡Que todo respire! Respeta los espacios mínimos entre sillones, mesas y sillas. Los flujos de circulación deben ser fluidos y fáciles. ¡No hay nada peor que tener que ir esquivando muebles para circular por una casa!
Complementos: Lo ideal es emplear un color de base neutro, marfil, arena, beige, blanco roto…la paleta es muy amplia, y sobre ella, poner las notas de color que nos guste para dar vida a la estancia. Mejor si estos colores no son especialmente llamativos, y que tiendan a diluirse entre el resto de la decoración: azules pálidos, rosas, verde agua, grises, todo depende del gusto de cada uno. La regla es que cuanto más pequeña sea una estancia y menos luz tenga, hay que emplear colores más claros y unificar más las tonalidades. Mejor poner pocos muebles y escogidos que abarrotar el espacio.